Nombre común: Vicia
fava
Planta de la familia de las Leguminosas.
Las habas son consideradas uno de los cultivos mejorantes del suelo, como
todas las leguminosas, gracias a la simbiosis con bacterias del género
Rhizobium. Estas bacterias habitan en las raíces de las leguminosas, y se
encargan de fijar nitrógeno del aire, favoreciendo la nutrición de las
leguminosas y su aumento en el suelo. Por ello, es muy interesante combinarlas
en los bancales después de haber tenido tomates o calabacines, muy exigentes en
nitrógeno.
Se trata de un cultivo típico de
otoño invierno...de hecho,
"Si quieres tener
un buen habar, siembra habas en el Pilar"
Tardarán unos 8-10 días en germinar. Hay quien las humedece previamente,
para activar el proceso de germinación un poco antes. Las pondremos en el
huerto junto a lechugas y espinacas, y separadas de los ajos y cebollas.
Si todas las semillas salen podemos hacer un trasplante y repartirlas de nuevo, para aprovechar bien el espacio y las semillas. En este caso, habrá que esperar a que las nuevas plantas tengan unas 8-10 hojas y sacarlas con cuidado de no dañar las raíces.
Si todas las semillas salen podemos hacer un trasplante y repartirlas de nuevo, para aprovechar bien el espacio y las semillas. En este caso, habrá que esperar a que las nuevas plantas tengan unas 8-10 hojas y sacarlas con cuidado de no dañar las raíces.
La planta crece recta
y puede llegar a medir 1,80 metros. Necesitan sol como toda planta para crecer,
pero no les gusta en exceso, prefieren tener algo de sombra en el día.
Crecerán entre 80 cm y 180 m. En cuanto al riego, hay que evitar el exceso,
sobre todo en la época de floración.
Sus flores son muy
características, y se suele decir que tienen forma de mariposa. De cada flor
saldrá una vaina, dentro de la cual estarán las semillas.
En cuanto a las plagas y enfermedades, la más habitual es el pulgón, que son negros y suelen aparecer en el ápice de la planta (el extremo superior). Para combatirlo se utiliza infusión de ajo y jabón de potasa. También se puede despuntar el tallo, dejando siempre varias flores por debajo para que siga produciendo. Por supuesto, tener mariquitas y tijeretas en el huerto siempre nos va a ayudar.
Nuestras habas han sido sembradas por los alumnos de 5 años. Ellos se
encargarán de hacer el seguimiento de este cultivo y, por supuesto, la
recolección en el mes de mayo.
El trabajo ha sido duro: quitar malas hierbas,
rastrillar la tierra, abonar con nutrientes
para que tenga riqueza, regar y esperar
a que nuestra haba despierte y germine.
Estamos tan emocionados que animamos a que nuestra semilla germine.
¡Estamos deseando verla!